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Primeros pasos en la elaboración del plan de conservación de la marsopa
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Primeros pasos en la elaboración del plan de conservación de la marsopa

El Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente (MAPAMA) ha celebrado hoy un taller con expertos sobre la marsopa (Phocoena phocoena), el cetáceo más pequeño que se puede avistar en España,  con el objetivo de analizar la información científica que permita elaborar el plan de conservación de esta especie, catalogada como vulnerable en nuestras aguas y con especial presencia en las demarcaciones marinas Noratlántica y Sudatlántica.

El encuentro, que ha tenido lugar en el Centro de Investigación en Biología y Biotecnología Marinas Experimentales de Plentzia (Bizkaia), se enmarca en el proyecto LIFE IP INTEMARES, que coordina el MAPAMA, a través de la Fundación Biodiversidad, y en el que se van a poner en marcha medidas para mejorar la situación de cetáceos como la marsopa.

Galicia es la única zona del litoral español donde se ha identificado la presencia regular de esta especie en sus aguas. En cambio, en el Cantábrico y golfo de Cádiz se producen avistamientos de forma esporádica.

Varios factores amenazan a sus poblaciones en Europa. La marsopa común es capturada de forma accidental en diversas artes de pesca. Además, también se ha visto afectada por la degradación de los ecosistemas litorales y la contaminación, así como por el ruido submarino y otros impactos como las colisiones con embarcaciones.

Los expertos participantes en el taller han analizado sus amenazas y el estado de conservación de la especie, así como aquellas acciones de investigación que permitirán mejorar su conocimiento. Como resultado de este encuentro, se consensuarán las medidas de gestión necesarias para la elaboración del plan nacional de conservación de la marsopa y que contará con la participación de todos los especialistas y técnicos de las comunidades autónomas implicadas.

LIFE IP INTEMARES, el mayor proyecto de conservación del medio marino en Europa, persigue conseguir una red de espacios marinos de la Red Natura 2000, gestionada de manera eficaz, con la participación activa de los sectores implicados y con la investigación como herramientas básicas para la toma de decisiones. Está coordinado por el Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente,  a través de la Fundación Biodiversidad, y actúa también como socio mediante la Dirección General de Sostenibilidad de la Costa y del Mar.

Participan como socios el Instituto Español de Oceanografía, WWF-España, SEO/BirdLife y la Confederación Española de Pesca. Cuenta con la contribución financiera del Programa LIFE de la Unión Europea, así como del Fondo Social Europeo y el Fondo Europeo Marítimo y de la Pesca, entre otras fuentes de financiación.

Participación para regular las actividades náutico-recreativas en Zonas Especiales de Conservación

El Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente (MAPAMA) celebra en las islas Canarias dos talleres con sectores socioeconómicos, administraciones públicas y científicos con el objetivo de fomentar la participación social en la elaboración de una orden ministerial que regulará las actividades náutico-recreativas en las Zonas Especiales de Conservación (ZEC) competencia del Estado en estas islas.

Santa Cruz de Tenerife ha acogido hoy un taller que ha contado con la participación de representantes del MAPAMA, Subdelegación del Gobierno en Santa Cruz de Tenerife, y la Consejería de Medio Ambiente del Gobierno de Canarias, entre otros.

Estos encuentros, que se celebran en el marco del LIFE IP INTEMARES, el mayor proyecto de conservación marina en Europa coordinado por el MAPAMA, servirán para elaborar una orden ministerial para la regulación de actividades náutico-recreativas en varias ZEC marinas de las islas Canarias, con el objetivo de que éstas se desarrollen de una manera compatible con la conservación favorable de los valores naturales de estos espacios.

Mediante este proceso participativo, se pretende conocer de primera mano los usos y actividades desarrollados en estos espacios protegidos, identificar las presiones a las que se ven sometidas sus especies y hábitats, así como proponer medidas para reducir los impactos asociados, que incluirán una zonificación de los diferentes usos y actividades. Algunas de las actividades cuya regulación será necesaria son la pesca recreativa, el uso de motos náuticas y otras embarcaciones rápidas, el fondeo de embarcaciones o el buceo.

El MAPAMA también celebrará mañana un taller en Las Palmas de Gran Canaria para regular la actividad en los espacios protegidos de las islas orientales.

INTEMARES en eventos simultáneos

Durante el día de hoy, el MAPAMA, a través de la Fundación Biodiversidad, ha presentado el proyecto LIFE IP INTEMARES en otros tres foros nacionales e internacionales. En concreto, las acciones del proyecto destinadas a la protección de ecosistemas marinos se han dado a conocer en el taller de expertos “Developing transmission electricity grids, protecting our seas” que Red Eléctrica de España ha celebrado en Palma de Mallorca.

La Fundación Biodiversidad también ha participado en la jornada “La Red Natura 2000 en la programación FEADER 2014-2020”, que la Red de Autoridades Ambientales ha llevado a cabo en Madrid. En este encuentro, se ha presentado el Marco de Acción Prioritaria para la financiación de la Red Natura 2000 en España y, como ejemplo, su aplicación en el medio marino. Por último, el LIFE IP INTEMARES también se ha presentado en Bruselas en la reunión del grupo de expertos del comité del Fondo Europeo Marítimo y de la Pesca como proyecto demostrativo en la integración de diferentes fondos.

Sebadales, las praderas marinas de las islas Canarias

Los fondos submarinos albergan tesoros de la biodiversidad que tienen su equivalente en el medio terrestre, como son las montañas, los volcanes, las cuevas y también las praderas. En las islas Canarias se encuentra la seba (Cymodocea nodosa), planta marina parecida al césped, con flores y semillas, adaptadas a la vida bajo el mar. Pero, a diferencia de las algas, presentan tejidos que forman raíces, tallos y hojas.

También conocidos como manchones por algunos pescadores canarios, los sebadales crecen en fondos arenosos poco profundos del litoral, donde las hojas alargadas de estas plantas marinas danzan al ritmo de las olas.

Los sebadales desempeñan un papel similar al de la Posidonia oceánica en el Mediterráneo. Son pulmones de la vida marina, según describen algunos expertos. Absorben dióxido de carbono, producen oxígeno y constituyen un lugar de reproducción, alimentación y refugio para numerosas especies marinas, como los caballitos de mar o muchas especies comerciales.

Sin embargo, su presencia es cada vez más escasa. Debido a la regresión que han sufrido en los últimos años, los sebadales están incluidos en el Catálogo Español de Especies Amenazadas en la categoría de vulnerable.

Esta fanerógama, que habita a escasos metros de la orilla a menos de 30 metros de profundidad, se ha visto afectada por la creciente actividad humana en el litoral. Entre sus impactos, se encuentran los vertidos, los residuos y fondeos de embarcaciones recreativas o algunos artes de pesca como el arrastre, entre otros. Para proteger esta especie, desde el proyecto LIFE IP INTEMARES, se van a poner en marcha una serie de actuaciones para favorecer la regeneración de estas praderas en la región macaronésica y mitigar el impacto de determinadas actividades en litoral. Entre otras, se realizará una campaña para la identificación de las áreas más sensibles de estas praderas para la sustitución de fondeos existentes por fondeos ecológicos, menos dañinos para este ecosistema.

El mayor proyecto de conservación marina

LIFE IP INTEMARES, el mayor proyecto de conservación del medio marino en Europa, persigue conseguir una red de espacios marinos de la Red Natura 2000, gestionada de manera eficaz, con la participación activa de los sectores implicados y con la investigación como herramientas básicas para la toma de decisiones. Está coordinado por el Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente,  a través de la Fundación Biodiversidad, el cual actúa también como socio mediante la Dirección General de Sostenibilidad de la Costa y del Mar.

Participan como socios el Instituto Español de Oceanografía, WWF-España, SEO/BirdLife y la Confederación Española de Pesca. Cuenta con la contribución financiera del Programa LIFE de la Unión Europea, así como del Fondo Social Europeo y el Fondo Europeo Marítimo y de la Pesca, entre otras fuentes de financiación.

 

La marsopa, el cetáceo más pequeño del Atlántico norte

Galicia se ha convertido en uno de los últimos reductos de la marsopa común (Phocoena phocoena) en España. La toñina, como la conocen en la costa gallega,  se avista, en especial, en las Rías Baixas y norte de Portugal. Aunque no es fácil. La población del cetáceo más pequeño del Atlántico norte ha sufrido una regresión, por lo que necesita medidas específicas para su conservación.

En otras zonas de España su declive es aún más acusado. En el Mediterráneo ya hace siglos que se extinguió. En el caso del Cantábrico, su presencia es esporádica, mientras que en el golfo de Cádiz y el estrecho de Gibraltar solo se ha observado algún ejemplar de forma ocasional.

En el norte de Europa la marsopa cuenta con poblaciones más estables y se puede localizar en las islas Británicas, el canal de la Mancha, el mar del Norte, las costas de Noruega y la entrada del mar Báltico.

Este pequeño cetáceo habita cerca de la costa. Se diferencia de los delfines por la ausencia de morro y su tamaño, que raramente supera los dos metros de longitud. Su aleta dorsal también es pequeña y triangular. Otra característica singular se encuentra en sus dientes, de forma espatulada, caso único entre los cetáceos en los que suelen ser cónicos.

Los ejemplares del noreste Atlántico suelen basar su dieta en el jurel, la faneca o la bacaladilla, entre otros peces. Puede superar los 20 años de edad, pero sólo un 5% vive más allá de los 12 años.

Varios factores amenazan a sus poblaciones europeas. La marsopa común es capturada de forma accidental en diversas artes de pesca. Además, también se ha visto afectada por la degradación de los ecosistemas litorales y la contaminación, así como por el ruido submarino y otros impactos como las colisiones con embarcaciones.

Diversas iniciativas han trabajado para mejorar el conocimiento de la especie y fomentar su conservación, entre los que figuran proyectos  que cuentan con el apoyo del Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente, a través de la Fundación Biodiversidad.

En el marco del proyecto LIFE IP INTEMARES, también se van a impulsar acciones para contribuir a su protección. En concreto, se va elaborar un plan de conservación específico para la marsopa que contará con la participación de técnicos de  comunidades  autónomas y expertos en esta especie.

Otras medidas impulsadas para mejorar la situación de los cetáceos también beneficiarán a la marsopa, entre las que se encuentran actuaciones para mitigar el ruido submarino y reducir las colisiones con el tráfico marítimo, entre otras.

El mayor proyecto de conservación marina

LIFE IP INTEMARES, el mayor proyecto de conservación del medio marino en Europa, persigue conseguir una red de espacios marinos de la Red Natura 2000, gestionada de manera eficaz, con la participación activa de los sectores implicados y con la investigación como herramientas básicas para la toma de decisiones. Está coordinado por el Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente,  a través de la Fundación Biodiversidad, el cual actúa también como socio mediante la Dirección General de Sostenibilidad de la Costa y del Mar.

Participan como socios el Instituto Español de Oceanografía, WWF-España, SEO/BirdLife y la Confederación Española de Pesca. Cuenta con la contribución financiera del Programa LIFE de la Unión Europea, así como del Fondo Social Europeo y el Fondo Europeo Marítimo y de la Pesca, entre otras fuentes de financiación.

 

La lapa ferrugínea, un molusco marino apreciado desde la Prehistoria

Diversos yacimientos neolíticos han conservado restos de lapa ferrugínea (Patella ferruginea), un molusco endémico del Mediterráneo que desde la antigüedad ha servido como fuente de alimento y objeto decorativo. Sin embargo, desde el siglo XX este invertebrado marino ha sufrido una importante regresión y hoy en día se encuentra en peligro de extinción.

La lapa ferrugínea ha quedado relegada al sector occidental de la costa norteafricana y al sur de España, Córcega y Cerdeña. En España ya sólo se localiza en puntos aislados de Cádiz, Málaga, Granada, Almería, Murcia, Ceuta y Melilla, si bien en la antigüedad se distribuía de manera uniforme desde el Cabo de Gata hasta el Estrecho de Gibraltar.

Sus poblaciones habitan en sustratos rocosos del Mediterráneo occidental situados por encima del nivel de mar, en la zona intermareal, la franja de la costa afectada por las mareas.

La lapa se adhiere completamente a la roca, tanto para resistir el embate de las olas, como para evitar la desecación durante los periodos en los que permanecen expuestos al aire. Son tan accesibles que la convierten en una presa fácil. Aun así, para despistar a sus posibles depredadores, los ejemplares adaptan la concha a las irregularidades de la roca. De hecho, una de las singularidades que la distinguen de otras lapas es su concha, formada por unas costillas radiales muy marcadas y el borde festoneado. También es característico su color ferruginoso, origen de su nombre.

De crecimiento lento, algunos ejemplares han superado los 30 años de edad. Además de longeva, se trata de la lapa más grande de las costas europeas y puede superar los 10 cm de longitud.

Diversas causas han propiciado que la lapa ferruginosa se encuentre en peligro de extinción. El deterioro del litoral ha supuesto una destrucción y alteración de los hábitats favorables para la especie. También constituyen una amenaza el consumo humano o como carnada de pesca, la contaminación y su obtención para coleccionismo. Además, la biología de la especie con una fecundidad muy baja y una fase larvaria muy corta disminuye su capacidad de dispersión y recolonización.

El declive de la especie continúa de manera alarmante y muchas de sus poblaciones están a punto de desaparecer. Es completamente ilegal su recolección y manipulación y se deben denunciar estas prácticas. Su grave situación impulsó en 2008 a la elaboración de la Estrategia para la conservación de la lapa ferrugínea en España.

En el marco del proyecto LIFE IP INTEMARES, está previsto actualizar la estrategia nacional de conservación con objeto de impulsar acciones que contribuyan tanto a la recuperación de la especie, como a la de su hábitat. Para ello, se trabajará con los sectores y agentes implicados en su conservación, entre los que se encuentran administraciones públicas y grupos de trabajo de expertos,  con el fin de disponer en 2019 de información actualizada para su gestión y recuperación.

El mayor proyecto de conservación marina

LIFE IP INTEMARES, el mayor proyecto de conservación del medio marino en Europa, persigue conseguir una red de espacios marinos de la Red Natura 2000, gestionada de manera eficaz, con la participación activa de los sectores implicados y con la investigación como herramientas básicas para la toma de decisiones. Está coordinado por el Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente,  a través de la Fundación Biodiversidad, el cual actúa también como socio mediante la Dirección General de Sostenibilidad de la Costa y del Mar.

Participan como socios el Instituto Español de Oceanografía, WWF-España, SEO/BirdLife y la Confederación Española de Pesca. Cuenta con la contribución financiera del Programa LIFE de la Unión Europea, así como del Fondo Social Europeo y el Fondo Europeo Marítimo y de la Pesca, entre otras fuentes de financiación.

 

El MAPAMA presenta LIFE INTEMARES en el IMPAC 4

El Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente (MAPAMA) participa en el IV Congreso Internacional de Áreas Marinas Protegidas (IMPAC 4), que reúne en Chile hasta el 8 de septiembre a gestores y expertos en conservación de espacios marinos protegidos de más de 60 países.

El IMPAC, que se celebra cada cuatro años, se ha constituido como uno de los principales foros de debate e intercambio de experiencias a nivel mundial para unir esfuerzos y apoyar las mejores prácticas en el uso y gestión de las áreas marinas protegidas, con el fin de conseguir la conservación efectiva de la biodiversidad marina y el patrimonio natural y cultural de los océanos.

En este marco, el MAPAMA, a través de la Fundación Biodiversidad y de la Dirección General de Sostenibilidad de la Costa y del Mar, presentará a la comunidad internacional el LIFE IP INTEMARES, el mayor proyecto de conservación marina en Europa, que persigue conseguir una gestión eficaz de los espacios marinos de la Red Natura 2000 con la participación activa de los sectores implicados y con la investigación como herramientas básicas para la toma de decisiones.

Con el LIFE IP INTEMARES, España podrá cumplir con el compromiso internacional de proteger al menos el 10% de la superficie marina en el año 2020, un objetivo global establecido en la meta 11 de Aichi para la Diversidad Biológica. En el IMPAC 4 se evaluarán y revisarán los esfuerzos de los países participantes para lograr su cumplimiento, así como otros retos internacionales, entre los que se encuentran la meta 14 de los Objetivos de Desarrollo Sostenible planteados por Naciones Unidas para la conservación y uso sostenible de los océanos, mares y recursos marinos.

Esta cuarta edición del IMPAC, que organizan la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) y el Ministerio de Medio Ambiente de Chile, se centra en la importancia de las relaciones entre las personas y el mar para el desarrollo de medidas de gestión efectivas en las áreas marinas protegidas.

En esta línea, el proyecto LIFE IP INTEMARES, que coordina el MAPAMA a través de la Fundación Biodiversidad y que invertirá cerca de 50 millones de euros hasta el año 2024, pondrá en marcha enfoques participativos en la gestión de los espacios marinos protegidos, proporcionando un papel relevante a las relaciones entre las personas y el mar a través de procesos en los que los diferentes sectores socioeconómicos y usuarios del mar serán protagonistas.

De hecho, la participación, la innovación y la integración de fondos, políticas y actores constituyen los principios básicos de un extenso programa de actuaciones vinculadas a la investigación, el seguimiento y vigilancia, la conservación, la gobernanza y la formación, así como a la comunicación, la sensibilización y la educación ambiental.

Entre las acciones previstas, se elaborarán o revisarán, de forma participativa con todas las administraciones y sectores implicados, los planes de gestión de los espacios de la Red Natura 2000 competencia de la Administración General del Estado y se propondrá la creación de 9 nuevos espacios, que se suman a los 49 declarados en el marco del LIFE+ INDEMARES, el proyecto previo al LIFE IP INTEMARES.

El LIFE+ INDEMARES, que también coordinó el MAPAMA, logró que España incrementara su superficie marina protegida del 1 al 8%. Además, se descubrieron 50 especies nuevas para la ciencia. Los resultados de este proyecto también se presentarán en el IMPAC 4 en los próximos días.

 

Las gorgonias, abanicos de mar en el Mediterráneo y el Atlántico

El Mediterráneo y el Atlántico albergan bosques submarinos de especies que, aunque pueden parecer vegetales, pertenecen al reino animal. Es el caso de las gorgonias, también conocidas como abanicos de mar.

Su forma arbolada puede despistar, pero, en realidad, son colonias de pólipos que se desarrollan en un resistente esqueleto formado por gorgonina, una proteína que segregan para crecer con una estructura que les permite disponer de una mayor área para captar el plancton del que se alimentan.

En Europa se han superado las 500 especies descritas, de las cuales más de 200 viven en el Mediterráneo, en fondos o paredes rocosas desde los 10 hasta los 100 metros de profundidad.

La multitud de colores y formas de las comunidades de corales y gorgonias abruma por su belleza. Así lo relataron científicos del proyecto LIFE+ INDEMARES que se embarcaron en la campaña oceanográfica del Canal de Menorca, donde las gorgonias estaban presentes especialmente en los cañones submarinos. En este Lugar de Importancia Comunitaria (LIC) se han encontrado  comunidades menos conocidas, como la gorgonia amarilla Paramuricea macrospina, a la que los pescadores llaman “pinets” (pinitos).

Las gorgonias necesitan aguas frías, por lo que son especialmente vulnerables a los efectos del calentamiento global sobre el mar. De hecho, en el Mediterráneo han sufrido mortandades masivas a causa de cambios de temperatura del agua, según apuntan algunos estudios.

Entre sus amenazas, también se encuentran las capturas accidentales, la escorrentía de residuos contaminantes en las aguas costeras y la propagación de especies exóticas invasoras.

Debido al declive en las poblaciones del Mediterráneo, la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) insta a poner en marcha  medidas urgentes para salvaguardar las gorgonias y los corales, que ejercen un importante papel en el marino al proporcionar refugio y alimento a muchas especies.

Con objeto de frenar su declive y favorecer su protección, el proyecto LIFE IP INTEMARES, va a desarrollar un conjunto de actuaciones en los próximos años. En concreto, se van a llevar a cabo acciones de restauración de poblaciones de gorgonias costeras y  profundas, en zonas como el Cañón de Creus en Cataluña. Para ello, se contará con la participación de los sectores implicados, entre los que se encuentran pescadores, buceadores y científicos. Asimismo, el programa de ciencia ciudadana también contribuirá a mejorar el conocimiento de estas especies para fomentar su conservación.

El mayor proyecto de conservación marina

LIFE IP INTEMARES, el mayor proyecto de conservación del medio marino en Europa, persigue conseguir una red de espacios marinos de la Red Natura 2000, gestionada de manera eficaz, con la participación activa de los sectores implicados y con la investigación como herramientas básicas para la toma de decisiones. Está coordinado por el Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente,  a través de la Fundación Biodiversidad, el cual actúa también como socio mediante la Dirección General de Sostenibilidad de la Costa y del Mar.

Participan como socios el Instituto Español de Oceanografía, WWF-España, SEO/BirdLife y la Confederación Española de Pesca. Cuenta con la contribución financiera del Programa LIFE de la Unión Europea, así como del Fondo Social Europeo y el Fondo Europeo Marítimo y de la Pesca, entre otras fuentes de financiación.

 

Las islas Canarias, último refugio del tiburón ‘angelote’

En los fondos arenosos de las islas Canarias el angelote (Squatina squatina) habita en su último bastión. El archipiélago canario se ha convertido en un refugio para este escualo declarado en peligro crítico.

El área de distribución histórica del angelote abarcaba desde el norte de Noruega hasta las aguas costeras de Marruecos, el Sahara y las islas Canarias, así como el Mediterráneo y el mar Negro. Sin embargo, hoy en día las poblaciones de angelotes ya se han extinguido en el mar Báltico, norte del Mediterráneo y mar Negro debido principalmente a la pesca accidental.

También conocido como tiburón o pez ángel, se cree que su nombre se debe a sus amplias aletas pectorales en forma de alas, que utiliza para enterrarse en la arena y emboscar a los peces que encuentra a su paso. Como experto cazador, logra camuflarse con facilidad en la arena gracias a su cuerpo aplanado y a los dibujos asimétricos de su lomo, únicos en cada individuo. Puede parecer una raya, pero pertenece a la familia de los tiburones.

Los adultos pueden alcanzar un tamaño que oscila entre los 80 y los 169 cm, aunque se han avistado ejemplares que superan los 2 metros. Al angelote le gusta salir por la noche, mientras que durante el día tiende a permanecer en reposo, por lo que es más vulnerable al impacto de artes de pesca como el arrastre.

Debido a su grave situación se requieren medidas urgentes para su conservación. Desde el proyecto LIFE IP INTEMARES, que coordina el Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente, a través de la Fundación Biodiversidad, se van a llevar a cabo diversas actuaciones para su protección.

Entre otras medidas, se va a promover la creación de nueva normativa para la regulación de actividades náutico-recreativas en las islas Canarias con objeto de evitar posibles impactos sobre ejemplares de angelote, entre otras especies. Este marco normativo se espera que esté aprobado en 2018.

Estas acciones complementarán aquellas medidas desarrolladas en el archipiélago canario para favorecer su conservación, entre las que se encuentran el Plan de Acción del Angelote en las Islas Canarias, impulsado por un grupo multidisciplinar de expertos, administraciones y entidades involucrados en su protección.

Un proyecto participativo  

El LIFE IP INTEMARES, el mayor proyecto de conservación del medio marino en Europa, persigue conseguir una red de espacios marinos de la Red Natura 2000, gestionada de manera eficaz, con la participación activa de los sectores implicados y con la investigación como herramientas básicas para la toma de decisiones.

El Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente actúa también como socio mediante la Dirección General de Sostenibilidad de la Costa y del Mar. Entre los socios del proyecto, también participan  el Instituto Español de Oceanografía, WWF-España, SEO/BirdLife y la Confederación Española de Pesca.

El proyecto cuenta con la contribución financiera del Programa LIFE de la Unión Europea, así como del Fondo Social Europeo y el Fondo Europeo Marítimo y de la Pesca, entre otras fuentes de financiación.

 

Tortugas laúd y verde, grandes viajeras transoceánicas

En España se han observado cinco de las siete especies de tortugas marinas existentes en el mundo. Las tortugas boba, laúd, verde, carey, lora, plana y olivácea (estas dos últimas no vistas en España) se caracterizan por ser especies altamente migratorias que utilizan las aguas españolas como zonas de alimentación, desarrollo y como lugar de paso en sus largos viajes transoceánicos. Pero, en algunos casos, también se acercan a las costas para nidificar.

Todas ellas se encuentran amenazadas a nivel global debido a numerosos factores derivados de las actividades humanas, como la pérdida y degradación de hábitats esenciales -incluidas las playas de puesta-; las interacciones con diversas pesquerías; la contaminación y las basuras marinas o el comercio ilegal internacional de los  productos que derivan de ellas, entre otros.

La más popular es la boba (Careta caretta), pero las tortugas laúd (Dermochelys coriacea) y verde (Chelonia mydas) también se observan con frecuencia en los mares españoles.

Aunque no nidifica en España, muchos juveniles de tortuga verde pasan por zonas marítimas cercanas al litoral de las islas Canarias. Esta especie, catalogada “en peligro” por la UICN, cuenta con un caparazón que cambia de tonalidad a medida que crece. Si bien el de las crías es predominantemente negro o gris oscuro, cuando llegan a la edad adulta cambian a un color oscuro verde oliva. Pero, lejos de lo que podría pensarse, su nombre común deriva del color verde de su grasa corporal.

La presencia de esta especie en aguas españolas es poco frecuente. Sólo se han hallado individuos de forma ocasional en Galicia, Asturias, Canarias, en las Islas Chafarinas, Mar de Alborán, Baleares, Levante y Cataluña. También en las islas Canarias, donde se han constatado áreas óptimas para su alimentación, por lo que es necesario reforzar el estudio de estas poblaciones y la conservación de estas zonas.

La segunda especie más común en el litoral español, después de la tortuga boba, es la laúd. Destaca por su gran tamaño y su peculiar caparazón, formado por siete quillas longitudinales cubiertas de una piel resistente.

Es toda una experta  en el consumo de medusas y otros invertebrados gelatinosos, alimentos que busca en el Atlántico Norte desde las islas Canarias, Mediterráneo y Cantábrico  hasta latitudes más altas como Gran Bretaña y los países nórdicos.

Se caracteriza por sus largas migraciones transoceánicas desde aguas tropicales, donde se reproducen, hasta aguas muy frías para encontrar abundante alimento. No se conoce anidación estable en zonas templadas, aunque sí se han observado casos aislados en playas de mayor latitud como en Cabo Verde y las islas Canarias. En la actualidad, se encuentra catalogada como “vulnerable” por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) y “en peligro” por el Libro Rojo de los Vertebrados de España.

Con objeto de favorecer su conservación, el proyecto LIFE IP INTEMARES impulsará diversas actuaciones para mejorar el conocimiento sobre el origen de sus poblaciones y si existen áreas críticas que hay que conservar para mejorar la protección de las especies. Estas actuaciones podrán contribuir a establecer líneas futuras de cooperación y coordinación con los estados que gestionan las playas de anidación.

Las tortugas laúd, verde y boba estarán incluidas dentro de la Estrategia de conservación de tortugas marinas, cuya creación se impulsará en el marco del proyecto LIFE IP INTEMARES y que sentará las bases de los planes de conservación específicos que elaborará el Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente.

Además, el Ministerio también ha impulsado la creación de un protocolo común de actuación para las tortugas marinas varadas en el litoral español o que ingresen en los centros de recuperación con el fin de mejorar el conocimiento de estas especies y sus principales amenazas en el mar. Hasta la fecha, se aplican diferentes protocolos y la información disponible resulta, en ocasiones, escasa y heterogénea.

 

Un proyecto participativo

El LIFE IP INTEMARES, el mayor proyecto de conservación del medio marino en Europa, persigue conseguir una red de espacios marinos de la Red Natura 2000, gestionada de manera eficaz, con la participación activa de los sectores implicados y con la investigación como herramientas básicas para la toma de decisiones. El Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente también como socio mediante la Dirección General de Sostenibilidad de la Costa y del Mar.

Participan también como socios el Instituto Español de Oceanografía, WWF-España, SEO/BirdLife y la Confederación Española de Pesca. Cuenta con la contribución financiera del Programa LIFE de la Unión Europea, así como del Fondo Social Europeo y el Fondo Europeo Marítimo y de la Pesca, entre otras fuentes de financiación.

Cigarra de mar, el misterioso crustáceo de las cuevas submarinas

La cigarra de mar (Scyllarides latus), también conocida como zapatilla o cigala mallorquina, es una de las especies marinas más enigmáticas del Mediterráneo. Este crustáceo poco conocido, pero muy codiciado por su sabor, habita en cuevas submarinas y grietas.

La presión pesquera, las capturas ilegales y el aumento de actividades humanas en su hábitat han supuesto un drástico declive de sus poblaciones en su ámbito de distribución -Mediterráneo y Atlántico Nororiental-.

Sin embargo, en la última década la creación de áreas marinas protegidas está propiciando su recuperación en el Mediterráneo. En concreto, el área protegida con mayor potencial de conservación de esta especie en el Mediterráneo occidental es el Parque Nacional Marítimo Terrestre del Archipiélago de Cabrera.

Estudios recientes desarrollados en ese espacio protegido han avanzado en el conocimiento de la especie. Los resultados obtenidos ponen de manifiesto que la especie apenas se mueve de sitio durante todo el ciclo anual y que las medidas de gestión de la especie han de centrarse en las zonas de reproducción, así como en reforzar la vigilancia en las zonas de cuevas.

En esta línea, el proyecto LIFE IP INTEMARES, que coordina el Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente, a través de la Fundación Biodiversidad, pondrá en marcha diversas medidas para contribuir a la conservación de las poblaciones de cigarra de mar.

En concreto,  se estudiarán y cartografiarán cuevas submarinas en las islas Canarias y Baleares, en los que haya una actividad de buceo normalizada, con el fin de evaluar los impactos sobre cuevas sumergidas o semisumergidas para la regulación y control del buceo en estas zonas.

En el caso de Baleares, en el Lugar de Importancia Comunitaria Canal de Menorca, se llevarán a cabo censos de cigarra de mar durante su época de reproducción para conocer el estado de la especie y conseguir que la propuesta de regulación de buceo tenga en consideración a esta especie y sus ciclos naturales.

 

Participación activa de los sectores implicados

LIFE IP INTEMARES, el mayor proyecto de conservación del medio marino en Europa, persigue conseguir una red de espacios marinos de la Red Natura 2000, gestionada de manera eficaz, con la participación activa de los sectores implicados y con la investigación como herramientas básicas para la toma de decisiones. El Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente también como socio mediante la Dirección General de Sostenibilidad de la Costa y del Mar.

Participan también como socios el Instituto Español de Oceanografía, WWF-España, SEO/BirdLife y la Confederación Española de Pesca. Cuenta con la contribución financiera del Programa LIFE de la Unión Europea, así como del Fondo Social Europeo y el Fondo Europeo Marítimo y de la Pesca, entre otras fuentes de financiación.

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